martes, 13 de abril de 2010

Hecho de la vida 1

Si estás esperando el ómnibus y lo ves venir de lejos (tipo 6 o 7 cuadras), dale la espalda hasta que creas que está lo suficientemente cerca como para hacerle seña. Esto asegura que el que viene sea efectivamente el ómnibus que esperás. De no obrar como aqui se recomienda, el mencionado rodado doblará antes de llegar a tu parada, demostrando de facto la naturaleza errónea del mismo; el bote no es el que esperabas, tiene otro destino.

Es un hecho de la vida.

Up the Irons!!!

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