Se dió. 3 a 0, contundente victoria de la selección uruguaya. No hablo de merecimientos, no; los partidos no merecen ganarse: se ganan o se pierden. Y tampoco hablo de victoria de Uruguay; patria y fútbol deben correr por carriles diferentes. Forlán estuvo a su altura, un jugador clase A; Suárez quiso siempre y así le pegaron; "Palito" dió el broche de oro; Cavani metió como loco; Godín fué un baluarte de la defensa. Casi no se puede decir que alguno no haya andado. Y la cara de Parreira fué un poema
Up the Irons!!!
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